Boris Mouravieff ha escrito:

En la civilización occidental la vida interior del individuo –con toda su riqueza-se encuentra relegada al último plano de la existencia. El hombre está tan atrapado en el engranaje de la vida mecanizada que no le queda tiempo para hacer alto ni el poder de atención necesario para dirigir hacia sí mismo su mirada mental. El hombre pasa sus días absorbido por las circunstancias. La inmensa máquina que lo arrastra gira sin cesar y le impide detenerse, a riesgo de ser destrozado. Hoy como ayer y mañana como hoy, se agota el hombre en esa carrera desenfrenada, lanzado en una dirección que, en definitiva, no lo conduce a ninguna parte. La vida pasa casi desapercibida, rápida como un trazo de luz; después, siempre ausente de sí mismo, cae, devorado.

Los Casiopeos han dicho: (28-09-02)

La vida es religión. Las experiencias de la vida reflejan cómo uno interactúa con Dios. Aquellos que están dormidos son aquellos de poca Fe en términos de su interacción con la creación. Algunas personas creen que el mundo existe para que ellos lo superen, lo ignoren o lo acallen. Para estos individuos, los mundos dejarán de existir. Se volverán exactamente aquello que le han dado a la vida. Serán simplemente un sueño en el "pasado." Las personas que prestan una rigurosa atención a la realidad objetiva, mirando hacia todas partes, pasarán a ser la realidad del "Futuro."

¿Qué significa "prestar estricta atención a la realidad objetiva"?

Se relaciona de forma significativa, al trabajo que los Buscadores de la Iniciación deben hacer durante un prolongado período de tiempo para discernir la verdad de las mentiras.

B. Mouravieff nos dice:

Cuando a quien vive bajo esta presión constante de la vida contemporánea se le pide que vuelva hacia sí mismo su mirada mental, por lo general responde que no tiene tiempo para entregarse a un tal ejercicio. Si se le insiste y asiente, en la mayoría de los casos dirá que no ve nada. Niebla. Oscuridad. En algunos raros casos, el observador informará que percibe algo que no sabría definir, porque ese algo cambia todo el tiempo.

Esta última observación es correcta. En efecto, todo cambia en nosotros y a cada instante. Basta el menor choque exterior –agradable o desagradable, feliz o desgraciado- para que nuestro contenido interior tome un nuevo aspecto.

Si continuamos la observación interior sin tomar partida, esta introspección nos permite constatar, muy pronto y no sin sorpresa que nuestro YO, del cual estamos habitualmente tan orgullosos, no es siempre igual a sí mismo: cambia. Luego la impresión se define; comenzamos a notar que en realidad no vive en nosotros un hombre único sino varios, cada uno con sus propios gustos, sus aspiraciones propias y persiguiendo sus propios fines. De pronto descubrimos en nosotros un mundo lleno de vida y de colores que hasta ayer ignorábamos casi por completo.

De continuar la experiencia, pronto distinguiremos tres corrientes en esa vida en perpetuo movimiento: la de la vida, por así decir, vegetal, de los instintos; la de la vida animal de los sentimientos y, finalmente, la corriente de la vida propiamente humana, caracterizada por el pensamiento y la palabra. Algo así como si en nosotros existieran tres personas. Pero donde todo está entremezclado de una manera extraña. […]

En definitiva, el contenido interior del hombre es análogo a un recipiente lleno de limaduras en estado de mezcla por acción mecánica, de modo tal que cualquier choque sufrido por el recipiente provocará un desplazamiento de las partículas de limadura. Es así como la vida real escapa al ser humano, a causa de ese cambio permanente en la vida interior.

Entonces, Mouravieff pasa a sugerir una "cura":

La introspección mantenida incansablemente atrae como consecuencia una sensibilización interior que, a su vez, intensificará la amplitud y frecuencia de los movimientos en ocasión del desplazamiento de las partículas de limadura. De esta forma, los choques que antes pasaban desapercibidos provocarán de ahí en adelante vivas reacciones. Por su continua amplificación, estos movimientos llegarán a producir un frotamiento de tal intensidad entre las partículas de limadura, que un día se podrá sentir el fuego interior encenderse en sí.

Aparte del hecho de que dicho método es incierto, prolongado y, generalmente inútil, notamos que Carlos Castaneda señaló: La presencia de un pequeño tirano es mucho más efectiva para producir los choques internos necesarios para "fusionar" el "sí mismo" en un solo "YO". En otras palabras, enfrentar la realidad – incesantemente- aumenta la sensibilidad interna. Esta es la clave para despertar la conciencia –fusionar el centro magnético que atrae al YO real.

Gurdjieff comentó que los "shocks" de la vida diaria pueden ser utilizados para sacudir de forma continua, el "sí mismo" interior – golpeando la esencia como un pedazo de hierro que es moldeado por un herrero. La imagen del herrero y del "calentamiento del crisol" son antiguos vestigios de este método de desarrollo espiritual.

Gurdjieff denominaba su enseñanza el camino del "hombre astuto." Este término es una traducción del francés "le ruse" que no tiene una connotación tan negativa como la de la palabra "astuto" y que se puede traducir mejor como "inteligente." Su intención era que la gente aprendiera a "experimentar" la vida como una escuela y que pudiera utilizar todas sus experiencias ordinarias como oportunidades para el despertar espiritual.

Gurdjieff entendía claramente que la ESCUELA es la vida misma, y que cualquier camino de desarrollo personal que "evadiera" la vida, o que buscara escapar de ella, tenía severas restricciones. Estos otros caminos eran el del fakir, el del monje, y el del yoghi. Y así, Gurdjieff dio a su camino – o tal vez, así ha sido llamado siempre- el nombre de "El Cuarto Camino."

Los Casiopeos también han promovido este método directamente, primero, a través de la técnica que resultó en mi propia iniciación (Laura), que cambió dramáticamente mi vida, y luego, comencé a compartir esta experiencia directa con otros para que ellos también, pudieran utilizar su realidad de la forma en la que estaba destinada a ser usada: como una escuela.

Como escribí recientemente en un artículo sobre el Discernimiento:

Los Casiopeos han dicho que el "conocimiento protege." También han dicho que lo que cuenta en términos cósmicos no es "dónde estás sino quién eres y lo que VES." De esta forma, la capacidad de "VER" se relaciona con el CONOCIMIENTO y la CONCIENCIA.

C'S: Recuerda, el concepto de densidad se refiere solamente a la conciencia. Cuando uno es consciente, TODO [muchas vueltas de la planchette para enfatizar] se ajusta a esa conciencia.

Esto implica, obviamente, que existe una prueba objetiva de la propia conciencia y que ese es el hecho de que uno experimenta cambios significativos en la propia vida y experiencias como consecuencia de un profundo cambio de la conciencia. En otras palabras, no es una afirmación arbitraria que no resiste a la prueba. Si tu conciencia cambia de una manera importante y profunda, entonces, tu realidad también cambiará de una forma significativa. No basta con decir "Oh, ¡veo las cosas de un modo diferente!, ¡estoy en paz!" o algo por el estilo. Si "TODO" se ajusta a esa avanzada conciencia, eso sugiere una interacción dinámica completamente diferente con la realidad de la que teníamos antes. También sugiere que aquellos que tienen una conciencia "diferente" serán incapaces de siquiera percibir una dinámica más elevada.

La Escuela Quantum Future ha establecido lo que parece ser una forma más efectiva de "identificar" nuestra "falta de unidad." Como siempre, buscamos poner todo en ejemplos prácticos para que todos puedan hacer uso de ellos, en todo momento y lugar.

Por ejemplo: Imagínate a un grupo de personas charlando sobre política, los medios, la situación global, etc. Todos están de acuerdo en que no se puede confiar en los medios de prensa, que los políticos son todos corruptos, y que el mundo se está yendo al infierno. Cada una de las personas de este grupo conocen muchos ejemplos que los conduce a sacar estas conclusiones, las cuales pueden confirmar con su experiencia, y además, poseen grandes cantidades de evidencia que sugiere que tal punto de vista es objetivamente correcto.

Pero entonces, supón que uno de los miembros del grupo dice: "Bueno, ¿por qué no hacemos algo al respecto?¿Por qué no actuamos en base a este conocimiento?"

Y, casi sin excepción, todo lo que hay en ellos cambiará en un instante y dirán cosas como "bueno, no puedes luchar contra el municipio," o "soy sólo una persona sin importancia…no puedo hacer nada."

Cada pequeño "yo" tiene sus asuntos, excusas y "programas."

Y aún más sorprendente es que, más tarde, cuando todos ellos se hayan ido a sus respectivos hogares para cenar, y luego, se sienten a leer el periódico o a ver las noticias en la televisión, asimilarán todo lo que leen y/u oyen, Y CREERÁN CADA UNA DE LAS PALABRAS. Aún si murmuran para sí, "mentirosos, todos son mentirosos," queda claro que actúan basados en la mentira y no en las observaciones discutidas antes. No hay NINGUNA CLASE DE UNIDAD dentro de ellos, y cambian constantemente, de acuerdo al estímulo exterior. Otro ejemplo: un grupo de gente (mujeres u hombres, pero generalmente este grupo es del mismo sexo) están discutiendo sobre el matrimonio y las relaciones entre los sexos. Contarán sus experiencias, citarán ejemplos, y llegarán a la firme convicción de que el cuento de hadas sobre el matrimonio y el amor es todo una gran mentira, una farsa que conduce al sufrimiento y la desgracia y que nada de todo el asunto es lo que nos quieren hacer creer.

Y luego, el grupo se separa y todos van a casa y retoman sus "roles" en el cuento de hadas, lo propagan a sus hijos, y continúan sus vidas como si nunca se hubiera dicho nada al respecto.

Reciben una invitación a una boda y todo el mundo pasa a saludarse, a felicitarse, y a dar los buenos deseos, olvidando POR COMPLETO que estas "noticias" probablemente presagian una vida de sufrimiento y desastre, como sugiere la evidencia recolectada y discutida antes.

Si, por casualidad, uno de sus niños escuchara la discusión y señalara, más tarde, la contradicción obvia entre lo que se dijo antes y las acciones que siguieron, la persona dirá: "Oh, era sólo una charla. No te preocupes por eso. Come tu comida. Entenderás cuando crezcas."

Y lo más importante de todo esto es que las personas que participaron de ambas actividades, en el momento del compromiso – ya sea discutiendo acerca de la desgracia de la mayoría de los matrimonios, o felicitando a un futuro matrimonio- piensan que están siendo ellas mismas, que son perfectamente sinceras y consecuentes.

Otro ejemplo que muchos en la Escuela Quantum Future conocen muy bien: Discutimos mucho sobre la gran cantidad de evidencia sobre la manipulación hiperdimensional. La mayoría de nosotros hemos tenido alguna experiencia directa, y muchos de nosotros hemos investigado el tema, recolectando montones de evidencia de que hay algo realmente sospechoso que está teniendo lugar en este Gran Planeta Azul, no onbstante, cuando no estamos directamente comprometidos en discutir o investigar la materia, nuestras mentes automáticamente comienzan a dudar las mismas conclusiones a las que llegamos cuando nuestra atención estaba enfocada en estos asuntos. El programa que dice "esto es demasiado raro; ESTO es la verdadera realidad" se activa y empezamos a dudar de nosotros mismos, de nuestras experiencias e incluso, de nuestra salud mental.
Otro: Podemos experimentar algo tan increíblemente extraño que sacudimos nuestras cabezas con "descreimiento" y nos preguntamos si estamos volviéndonos locos. Y aún así, hemos tenido una experiencia que se relaciona directamente con nuestros estudios e investigaciones.

¿Cuál es el poder dentro nuestro que causa que dudemos de nosotros mismos, que pensemos que es una locura. Por un lado, aceptamos que puede ser posible, pero por el otro, lo negamos cuando ocurre?

¿Cómo puede ser que nos pasemos días, semanas, meses, observando y discutiendo las obvias maniobras de algún "arquetipo oculto" detrás de nuestra realidad, y cuando nos encontramos enfrente de alguien que duda, o a causa de una explicación estándar, de esas que no pasan la prueba de refutación lógica, es ofrecida por los medios o algún desinformador "experto," dudamos, cambiamos, vacilamos sobre lo que pensamos?

Todas estas cosas son la evidencia de una FALTA DE UNIDAD interior. Como lo describía Gurdjieff, no hay un "YO."

Pero, pensando sobre esto en términos como los expuestos arriba, se nos ocurre que hay algo mucho más importante en esto. Este "algo" se puso en evidencia en un intercambio reciente entre miembros de la Escuela Quantum Future:

Primer Miembro: Es sólo mi interpretación. Como siempre, una interpretación no significa que así sea. Otra cosa que hay que considerar es que si alguien dice que tú eres tal cosa y tú dices que no, ¿quién dice la verdad? Una buena forma de descubrirlo es preguntándoselo a 10 personas. Si todos dicen que sí eres así, ¡entonces debe ser así! Tu opinión no cuenta.

Respuesta del segundo miembro: Pero supón que se trata de 10 arrogantes hombres blancos que ven a su compañero de trabajo negro como un ser inferior. ¿Es esta la verdad? ¿O es la verdad que su vanidosa arrogancia los hace sentirse superiores y su pomposidad usa a ese trabajador negro como una forma de sentirse superior hacia otros? ¿Ves? También es posible que todos los demás estén siendo engañados y que sólo tú tengas la razón. Pero si diez personas dicen que yo soy esto y lo otro, al menos, voy a escucharlos. Hay posibilidades de que tengan razón. Pero también puede que estén equivocados. Depende del grado en el que las emociones interfieran con sus pensamientos, lo que regula la capacidad de leer los errores de su punto de vista "objetivo." (O eso es lo que creo)

A lo que el primer miembro respondió: Ellos creen que el trabajador negro es inferior. Yo creo que ellos son 10 arrogantes racistas blancos. En su mundo ellos tienen razón, y se comportan como si esa fuera la verdad, porque en su realidad lo ES. En mi mundo, yo tengo razón y me comporto como si fuera la verdad porque en mi realidad lo ES.

El problema que surge en el intercambio de arriba es la falta de investigación. Hay una diferencia entre "opiniones" y HECHOS. Debemos recordar que el método de la ciencia esotérica es el mismo del de la ciencia positiva: observación, análisis crítico de una situación dada y una deducción rigurosa basada en los hechos establecidos. Y los hechos establecidos son una cosa muy nebulosa. Hay muchos supuestos "hechos establecidos" que se asegura que así son en nuestra realidad, pero que salen de la boca de alguien que está mintiendo. Y si creemos en esos "hechos establecidos" sin llevar a cabo una observación crítica, creeremos una mentira.

Así que parece que ese "algo" que asienta al "Yo Real" en un estado estable es la capacidad y firmeza para comprender y alinearse con la OBJETIVIDAD en oposición a la SUBJETIVIDAD.

Dicho de otro modo, como lo describieron los Casiopeos: Ilusiones vs. Realidad Objetiva.

Por supuesto, Mouravieff y otros, hacen que una persona se siente y “se observe a sí misma” internamente en donde encuentra que “todo cambia en todo momento.” Sin embargo, vemos en los ejemplos citados arriba –y en miles de ejemplos extraídos de la vida cotidiana- que lo más lógico es empezar a “observarse a uno mismo en acción” – usando nuestras vidas diarias como un plan de estudios en el curso de la realidad.

Ser consciente de una realidad superior al mismo tiempo que lidiamos con los asuntos de la realidad ordinaria, requiere de un gran esfuerzo de conciencia, imparcialidad, concentración y perspicacia.

Parece que Gurdjieff intentó desarrollar ejercicios para ayudar a que una persona “divida” su atención para que pueda “ observarse a sí misma” en acción y “construir” ese “sí mismo” que sea consecuente y que se fusione en una UNIDAD –el “YO Real.”

Supuestamente, con el correr del tiempo, la disciplina de la “Obra,” produce en el practicante una receptividad cada vez más duradera y una capacidad, cada vez más frecuente, de “recordarse a sí mismo” o de actuar “consecuentemente.”

Al leer el libro de Gurdjieff, “Encuentros con hombres notables,” uno llega a la conclusión de que lo que lo ayudó en su propio desarrollo fue una serie de experiencias psicológicas y físicas bastante sobrecogedoras y difíciles.

Estas experiencias sobrecogedoras de una prolongada y vasta conciencia de sí mismo – o “estado de sentirse vivo”- son experiencias que cualquiera tiene en los raros momentos de “shock.” Las cosas se vuelven confusas cuando estos momentos se describen como estados de “profunda emoción y asombroso gozo.” Por supuesto que ambos pueden darse. Pero, generalmente, son momentos en los que sólo DESPUÉS de que han pasado, el individuo puede decir: “¡Estaba realmente vivo!¡ Mis sentidos tenían una agudeza increíble! Sí, fue terriblemente atemorizante, ¡pero fue una experiencia alucinante!"

Gurdjieff observó que había un “YO” presente en esos momentos que era algo más que una simple “subida de la adrenalina,” porque podemos reconocer la química de tales descripciones. También se dio cuenta de que tales experiencias lo habían cambiado para siempre. Después de pasar por experiencias que amenazaron su vida, nunca más se sintió mortificado por las molestias de la vida cotidiana. Aún más, fue capaz de ver “a través de ellas” una dinámica más profunda y de esa forma, pudo tomar decisiones basadas en lo que veía, lo que resultó en grandes beneficios.

Tiempo después intentó traducir esto a un método práctico que pudiera ser usado sin la necesidad de exponerse a peligros físicos – algo que pudiera “despertar” esta conciencia de forma permanente.

La pregunta es, desde luego, ¿cometió un error? ¿Acaso él supuso que ese “estado de sentirse vivo” producido por la experiencia sobrecogedora era “la verdadera conciencia individual?”

No lo creo así.

Creo que él reconoció que existe en verdad, una similitud entre la “voluntad” que puede surgir en una situación de ese tipo, con la “voluntad” que puede hacerse presente si una persona se enfrenta a la realidad con la misma firmeza y determinación de SER, aún cuando deba afrontar cara a cara el “terror de la situación.”

Incluso podríamos decir que ese estado es similar a un prolongado estado de activación de un mecanismo de "pelea o huída espiritual," parecido en su dinámica, al estado fisiológico descrito en estos términos:

En su libro, El don del miedo [The Gift of Fear], Gavin De Becker escribió:

Una mujer que escapó de un asesino describe este estado de “concentración” como un miedo tan intenso que reemplaza a cualquier otro sentimiento en el cuerpo. Como si se tratara de un animal escondiéndose dentro de ella, éste se abrió en todo su tamaño y se incorporó usando los músculos de sus piernas. “Yo no tuve nada que ver en todo eso,” explicó ella. “Yo era tan sólo un pasajero moviéndome por el corredor.”

Esta mujer experimentó el miedo real, no lo que sentimos cuando nos sobresaltamos, o como el miedo que sentimos al ver una película o el miedo de hablar en público. El miedo del que hablamos es un aliado poderoso que nos dice, “haz lo que te digo.” A veces, le dice a una persona que permanezca inmóvil, o que detenga la respiración, que corra, grite o pelee, o “sólo permanece quieta, no tengas dudas de mí y te sacaré de aquí.” […]

Si estudiáramos a otras criaturas de la naturaleza y encontráramos el record de violencia de la cual los seres humanos son capaces con los miembros de su misma especie, nos revolvería el estómago. Lo veríamos como una gran perversión a la ley natural –pero no lo negaríamos. […]

La intuición nos conecta con el mundo natural y con nuestra naturaleza. Liberados de los lazos del prejuicio, casados sólo con la percepción, ésta nos lleva a hacer predicciones de las cuales nos sorprenderemos más tarde. “De alguna forma, lo sabía…” […]

“La gente hace cosas, decimos, “de repente,” “inesperadamente,” “de la nada.” Estas frases apoyan el mito popular de que predecir el comportamiento humano es imposible. Aún así para poder conducir con éxito a través del tráfico matutino, hacemos predicciones increíblemente exactas sobre el comportamiento de, literalmente, miles de personas. Inconscientemente leemos pequeñas señales que no nos han sido enseñadas: la pequeña inclinación de la cabeza de un extraño, o la mirada momentáneamente sostenida de una persona a cien pies de distancia, nos dicen que es seguro pasar frente a su monstruo de dos toneladas. Esperamos que todos los conductores reaccionen como lo haríamos nosotros pero, sin embargo, notamos oportunamente a aquellos que no lo harían –por lo que predecimos sus comportamientos, aunque éstos puedan parecer impredecibles. Así que aquí estamos, viajando más rápidamente de lo que nunca nadie lo había hecho antes del 1900 ( al menos que estuvieran cayéndose de un precipicio), esquivando gigantes mísiles de alta velocidad, juzgando la intención de sus operadores con un acierto fantástico, y luego decimos que no podemos predecir el comportamiento humano.

La verdad es: cada pensamiento está precedido de una percepción, cada impulso está precedido de un pensamiento, cada acción se precede de un impulso, y el mundo está lleno de pistas en lo que se refiere a nuestras percepciones. Nuestra intuición, nuestros instintos son, en verdad, un proceso cognitivo, más rápido de lo que nos damos cuenta, y bastante diferente de la lógica y el pensamiento emocional programado que con frecuencia pasa por lógica."

Queremos pensar que es lógico que “no hay peligro,” cuando la palabra clave es “querer.” Emocionalmente, queremos estar asegurados contra el peligro, así que usamos la lógica, alimentada por las emociones, para convencernos de que no hay peligro. Y al hacer esto, desconectamos el teléfono instintivo. Y es esta mente-alma instintiva, que está constantemente haciendo observaciones, constantemente tomando nota de todo, que se sienta tranquilamente dentro, hablando con voz suave, pero que se halla abrumada por las respuestas emocionales programadas que nos impiden escucharla.

La intuición, el instinto, es saber sin saber por qué – no es un “sentimiento” en el sentido emocional, sino el órgano de las emociones elevadas del alma.

Pero tomen nota: se abastece de las impresiones y de las observaciones del medio que nosotros “bloqueamos” convenciéndonos de cosas que se basan en “creencias” que nos inculcan desde pequeños. La raíz de la palabra “intuición” es “tuere,” que significa “vigilar, proteger.”

Toda nuestra vida nos han alimentado con una filosofía que nos enseña a ignorar las señales del medio en su verdadero contexto; que nos hace creer de una manera profunda que “Dios está en el cielo y el mundo es maravilloso,” si tan sólo hacemos esto o lo otro de acuerdo a la idea promovida, por la religión de turno, de que necesitamos ser “salvados” de lo que hay “allí afuera.” Estamos emocionalmente controlados por esta creencia. Porque NO estamos informados sobre la verdadera naturaleza de esta realidad, hemos perdido la creatividad y la imaginación de la intuición.

De Becker escribe:

La mente del principiante está vacía, libre de los hábitos de los expertos, lista para aceptar, para dudar, y abierta a todas las posibilidades. ¿Pueden imaginarse un perro reaccionando ante el temor como lo hacemos nosotros?

¿Se los imaginan reaccionando con disgusto o desdén y con pensamientos llenos de ilusiones, en vez de con una profunda atención, realizando una abierta evaluación de las pistas? Ningún animal pasaría su tiempo pensando “No es nada. No tenemos nada que temer.”

En la más extraña inversión de la existencia natural, en vez de dar validez a las señales de nuestro medio, que nos podrían proteger si las observáramos con cuidado y actuáramos sobre lo observado, nos reprendemos y reprendemos a los demás por dar, aunque sea momentáneamente, validez al sentimiento de que algo podría ser peligroso.

En vez de sentirnos agradecidos por la señal de advertencia, un recurso interno poderoso, en vez de considerar que nuestra mente podría estar trabajando PARA nosotros y no sólo jugándonos malas pasadas, ¡nos apresuramos a ridiculizar el impulso!

Contrariamente, a todas las criaturas de la naturaleza, elegimos no explorar – en realidad, elegimos ignorar –las señales de supervivencia.

Gastamos energía en buscar una explicación “inocente” para todo, cuando podríamos hacer un mejor uso de esa energía, evaluando las señales del medio para obtener información importante. Recurrimos a la negación porque hemos sido programados para ver lo que queremos ver…y vemos lo que queremos ver porque es lo que ELLOS quieren que veamos. Es el cerebro el que ve, no los ojos.

No sólo eso, constantemente decimos que es importante tener ojos en la espalda, bueno, tal vez, también lo es tenerlos en el frente, sólo que frecuentemente ignoramos éstos últimos.

Aparte de ignorar de lleno las señales del medio, nuestra intuición y nuestro instinto pueden ser enterrados en información incorrecta. Somos los editores de lo que llega a nuestros cerebros para ser evaluado y de aquello a lo que le damos credibilidad. De Becker explica:

Expliqué esto en una presentación para cientos de asesores de seguridad del gobierno en la CIA, tratando de ejemplificar claramente con un peligro muy extraño: los ataques de canguros. Le dije a la audiencia de que al año, mueren aproximadamente 20 personas atacadas por animales que son, por lo general, muy amigables, y que los canguros siempre actúan de una forma muy específica antes de atacar:

1- Dan la impresión de que están sonriendo de una forma muy simpática. (En realidad, están mostrando sus dientes)

2- Revisan compulsivamente sus bolsas para asegurarse de que no hay ninguna cría dentro. (Nunca atacan cuando llevan crías)

3- Miran hacia atrás. (Ya que siempre retroceden inmediatamente después de la matanza)

Después de estas señales, se lanzan contra el enemigo, aporreándolo brutalmente y luego huyen.

Les pedí a dos miembros de la audiencia que se pararan y repitieran las tres señales de advertencia, y sin error, ambos describieron la sonrisa, cómo comprueban si hay crías en la bolsa y cómo miran hacia atrás. En realidad, todos los que estaban en esa habitación (y ahora usted mismo), recordarán esas señales de advertencia de por vida. Si alguna vez se encuentran cara a cara con un canguro, ya sea mañana o dentro de unas décadas, esos tres indicadores de ataque estarán en su cabeza.

El problema está, le dije a la audiencia en la CIA, en que me había inventado esas señales. Lo hice para demostrar los riesgos de la información incorrecta. En realidad, no sé nada sobre el comportamiento de los canguros.” [The Gift of Fear, Gavin De Becker]

Estamos siendo constantemente bombardeados con señales de canguros disfrazadas de conocimiento y nuestra intuición depende de nosotros para decidir a qué señales les daremos crédito.

“Eres lo que sabes.” Y conocer el peligro significa que estás protegido, porque el conocimiento protege y el conocimiento del peligro forma parte de nuestro equipo de supervivencia.

A lo que quería llegar con el tema de la “concentración” o de una clase de mecanismo de “pelea o huída espiritual,” es que los SHOCKS de un cierto tipo parecieran inducir el estado de “la mente del principiante” que nos permite escapar a nuestra programación y percibir CORRECTAMENTE. Podemos ver qué es OBJETIVAMENTE VERDADERO y no sólo lo que QUEREMOS CREER.

Después de muchas experiencias que representaron fuertes choques emocionales, Gurdjieff se dio cuenta de que sus “experiencias naturales” habían producido, efectivamente, el mismo “estado” que se supone es una propiedad de la iniciación esotérica – un “YO” permanente que era capaz de “mirar la muerte a la cara” sin pestañar. Y cuando una persona puede hacer eso, la habilidad de mantenerse firme ante las mentiras de nuestra realidad, de mirar fijamente a los políticos y a los medios de prensa, de decir lo que es obvio sobre las falsas creencias y los cuentos de hadas del matrimonio y las relaciones, se vuelve un hecho bastante simple. Las mentiras dejan de tener poder sobre el individuo.

¿Pero eso es todo? ¿Es ese el estado que se produce en una meditación prolongada y/o con los esfuerzos para “abrir el centro del corazón,” como se lo llama popularmente?

Las personas comprenden que aquél que experimenta un severo shock cambia para siempre.

Ark tiene una pequeña tablita sobre su escritorio que dice: “Cuando un hombre sabe que va a cambiar en una quincena, se concentra maravillosamente.”

La cuestión es: ¿dónde y cómo se concentra?

Hay una gran cantidad de personajes literarios que poseen un Yo real singular y consecuente, y que no resultan ser de los más agradables. El nombre de Heathcliff de la obra Cumbres Borrascosas nos viene a la mente.

Queda bastante claro que vivir una vida de aventuras sólo para experimentar “shocks” o para conseguir subidas de adrenalina no es el punto.

Mouravieff defiende el método de la “constatación.” Ésto es más o menos, como dar pequeñas cargas a tu batería. Sólo das pequeñas y suaves sacudidas durante un largo período de tiempo mientras que continúas diciéndote a ti mismo lo mentiroso que eres, haciendo un esfuerzo por descubrir esas mentiras meditando, o con la “quietud” para “despertar el centro del corazón,” y ¡listo!. ¡Un día tu batería estará lo suficientemente cargada y tendrás combustible!!

Aquí es donde creo que comienza la distorción. Mouravieff usó el término “introspección” y parece que este “enfoque” del problema, está constituido por la idea de que esta “introspección” es similar a la “meditación” y que eso es todo lo que hay que hacer. [De acuerdo a Mouravieff] Si tan sólo meditas las cosas, la verdad del asunto llegará a ti –y esa verdad es que estás a merced de todas las mentiras que existen allí afuera, las cuales tú crees sin cuestionarlas –y este proceso te “sensibilizará” a los shocks para que así te sacudas mucho más aún, hasta que pasado el tiempo te vuelvas “inconmovible” - ¡y así habrás fusionado el centro magnético y abierto el corazón!

WOW!!! ¡Increíble!

A continuación, Mouravieff habla de las influencias "A" vs. las influencias "B," aunque no es muy capaz de explicar lo que son.

En la Escuela Quantum Future, hemos aprendido a través de la experiencia (con un poquito de ayuda de los Casiopeos) que las influencias “A” son básicamente, las que se alinean con el “pensamiento anhelante” (ilusiones irrealistas) y que las influencias “B” consisten en investigar, pensar y llegar a una conclusión objetiva acerca de algo. Y es un trabajo muy duro. Uno debe mantenerse “abierto” durante todo el proceso, y entonces, uno debe estar preparado para echar las vacas sagradas al pasto. (N.del T: O sea, deshacernos de todas las viejas ideas, prejuicios y suposiciones con las cuales hemos construido una percepción de la realidad que no resiste a la prueba.)

La pregunta entonces es: ¿cómo podemos siquiera comenzar a “asimilar hechos objetivos,” simplemente, mediante la “meditación”?

En la serie de LA ONDA presenté una exhaustiva investigación sobre cómo es que nuestra fisiología puede fácilmente hacer cosas para convencernos de que “estamos en el camino correcto.”

También sabemos que hay individuos que tienen ciertas habilidades “genéticas” que producen “fenómenos” o “sensaciones” en otras personas y que eso no tiene nada que ver con el “desarrollo espiritual.”

Sabemos que los Sufí enseñan que uno NO debe buscar los “fenómenos,” sino que en realidad, debe “ignorarlos” y/o no prestar atención al hombre detrás de la cortina, porque tales “fenómenos” son en realidad, una “distracción” o incluso una “prueba.”

También sabemos con seguridad que “el otro lado” puede producir (y con mucha frecuencia lo hace) tantos fenómenos como sean necesarios para engañar a las personas.

También hemos observado que, en el modo de actuar del Servicio a los demás, (SAD –o también Servicio a otros SAO) la “confirmación,” si es que hay alguna, generalmente llega DESPUÉS de que se pasa la “prueba.” En otras palabras, no te dan las respuestas por anticipado y no recibes fenómenos que influyen en tus decisiones.

Y entonces, ¿a dónde quiero llegar con todo esto?

Bueno, hemos aprendido en la Escuela Quantum Future que es el esfuerzo continuo para ver, discutir y “permanecer” en un estado de OBJETIVIDAD lo que parece ser el elemento clave para “asimilar las influencias B,” además de SACUDIR y FUSIONAR el centro magnético.

Esta solución al problema de la existencia de un “método” se asemeja más a la dada por Gurdjieff y Castaneda que a la de Mouravieff quien, un poco extrañamente, dice todas las palabras correctas y luego se contradice repetidamente con sus “interpretaciones.” Queda bastante claro que él no “comprendía” bien lo que escribía.

Sin embargo, Mouravieff ha sacado a la luz algunas de las IDEAS de la Tradición que no deben de haberle parecido demasiado importantes a Gurdjieff, o tal vez, puede que él haya pensado que tales ideas podían sólo ser presentadas a aquellos que habían conseguido un cierto grado en la aplicación práctica de la fusión.

Después de todo, en el caso de la Escuela Quantum Future, seguramente, nunca hubiéramos estado preparados para recibir algunas de las ideas de Mouravieff si no hubiéramos vivido ciertas experiencias. En particular, estoy pensando en las ideas sobre Portales Orgánicos, como los llaman los Casiopeos, o las “dos razas.”

Si no hubiéramos tenido la experiencia de Maynerd Most y no hubiéramos hecho una investigación sobre los psicópatas, nunca hubiéramos entendido realmente el tema de los PO, ni hubiéramos sido capaces de asimilarlo. Aún es un tema difícil para muchos de nosotros e imposible para otros. No obstante, parece ser uno de los conceptos más importantes de todo ese material. Y es un concepto que no puede “apreciarse” realmente al menos que y hasta que uno posea un “YO” firme e inmutable que pueda encarar el tema con ecuanimidad y compasión.

Mouravieff habla de esto de una forma que – después de pasar por el crisol de nuestras experiencias relatadas en Adventure Series- demuestra que incluso él no lo comprendía correctamente. Uno puede ver que M. se desvió hacia el concepto de las “dos razas” del modo sinárquico/fascista propio de los ocultistas de los dos últimos siglos, ciertamente, una desviación muy peligrosa.

Pero habiendo tenido las experiencias con Maynerd Most et al, habiendo hecho nuestros deberes, estuvimos, entonces, muy bien preparados para enfrentar, lidiar y reconocer los problemas del Planeta desde el marco de las dos razas, los Portales Orgánicos y de aquellos que poseen el potencial de conseguir almas individuales, y cómo eso se manifiesta en el campo de la situación socio-política actual que nos conduce a “ver” las dinámicas “invisibles” que se juegan aquí y reconocer las “señales,” por así decirlo. En otras palabras, si no hubiéramos tenido la experiencia directa de Maynerd Most, no hubiéramos tenido ni idea sobre George Bush. Como señalaron los C's: Lo que cuenta no es dónde estás sino quién eres y lo que VES.

Y VER es CONCIENCIA producida por el CONOCIMIENTO.

Hemos discutido recientemente, las “tres fuerzas.” Esta idea ha sido resumida por uno de los miembros de la EQF. Él describió a la “tercer fuerza” como creatividad –o el ejercicio del Libre Albedrío al evaluar y elegir una situación determinada:

Inicialmente, hay dos fuerzas, una que representa una fuerza contráctil dormida, la otra que representa una naturaleza fluida en expansión. Ninguna de las dos es buena o mala, simplemente SON, se equilibran y complementan en el gran esquema de las cosas, por así decirlo.

La tercer fuerza es el principio creativo que es el regalo que Dios nos dio ( o el aspecto creativo de Dios que encarnamos), la habilidad para interactuar con estas fuerzas y hacer que se manifiesten, o tal vez, una descripción más acertada es que es nuestro trabajo, nuestra función, hacer que una fuerza o la otra se manifieste, dependiendo de cuál elijamos, lo que depende a su vez, de la adquisición del conocimiento de que en verdad existen en el mundo estas dos fuerzas o dinámicas, y que PODEMOS elegir una de las dos.

Una de las partes más importantes de este conocimiento que hemos recogido en la Escuela Quantum Future es:

El uno es el número del potencial infinito – la Divinidad no manifestada.

El dos es el número de los contrastes –la oposición de dos “tipos” de espiritualidad. Una es contráctil y la otra es expansiva. Una es Servicio a sí mismo (SAS), otra es Servicio a otros (SAO).

Aquí es donde se introduce la desviación. Las enseñanzas religiosas, incluso vestidas de Nueva Era, buscan convencernos de que el conflicto es entre el espíritu y la materia. Pero no es así. La materia es “el campo de batalla” en donde los dos tipos de espiritualidad se enfrentan.

El fuego devorador, como otros trastornos de la vida, puede destruir a quien es débil pero purificará al que es fuerte y lo hará aún más fuerte. La vida, incluso la vida en los planos espirituales, NO es un asunto de “contemplación pacífica,” “silencio interior” y “silenciosa adoración.” Es una terrible tormenta, un vuelo penoso, y una lucha amarga. [Illion]

Mouravieff nos dice que debemos dedicar tiempo para llevar a cabo “una silenciosa introspección,” aparentemente repitiendo –o “constatando”- una y otra vez, que somos un desastre. Y como resultado de esta actividad, “los choques que antes pasaban desapercibidos provocarán de ahí en adelante vivas reacciones. Por su continua amplificación, estos movimientos llegarán a producir un frotamiento de tal intensidad entre las partículas de limadura, que un día se podrá sentir el fuego interior encenderse en sí.”

Cuando uno busca “abrir el corazón” a través del “vaciado de la mente” y la “quietud interior,” que resultan en experiencias totalmente subjetivas, uno se convierte en un sirviente exánime de la dinámica del SAS. Uno se convierte en un robot.

Es cierto que la luz que “debiera surgir de la oscuridad” viene de adentro, más que de afuera, pero aquí hay una sutileza. Illion lo ilustra con una pequeña historia sobre dos filósofos que afirmaban “nosotros sólo seguimos nuestra propia luz” y que en todas las situaciones confiaban en la luz de la introspección.

Entonces se encontraron con el demonio.

“¡Qué monstruo!”- dijo uno de ellos. -“¡Qué bueno es saber que nada es real y todo es un mero reflejo de nosotros mismos!”

“Tienes razón,” – dijo el segundo filósofo. -“Todo es subjetivo; nada es objetivo.”

Entonces el demonio abrió su boca y se los tragó.

Cuando estuvieron dentro del cuerpo del demonio, los inteligentes filósofos dijeron con una sonrisa de superioridad:

“¿No es obvio que estábamos en lo correcto? El monstruo ha desaparecido.”

Es cierto que la luz debe encenderse dentro, pero sólo se enciende cuando los “shocks” o las “chispas” de la realidad objetiva golpean el metal de la subjetividad de la cual estamos hechos, para que ésta se “funda,” alineándose con la realidad objetiva.

Fulcanelli nos dice que la palabra “Arge” es un término de lengua verde que indica “art cot,” o “el arte de la luz.” Y los Argonautas se hallaban en un viaje de descubrimiento…

Los C's han dicho:

P: ¿Así que el conocimiento es como gasolina para el coche pero la velocidad viene de su utilización?
R: Sí.
P: Y utilización significa…
R: La aplicación del conocimiento que genera energía, la cual, a su vez, genera luz.

En otra sesión dijeron:

P: ¿Por qué se asocia al gallo o a su canto con la idea de ciudades subterráneas, civilizaciones o bases?
R: ¿Qué causa que el gallo cante?
P: La luz, pero, ¿cómo se relaciona esto con una ciudad subterránea?
R: No es sólo la luz, sino la aparición de la luz desde las oscuras profundidades.

Lo que estamos aprendiendo aquí es a enfrentar los sobrecogedores hechos objetivos de forma constante, regularmente, durante un período de tiempo, de modo que cuando nos hallemos inmersos en nuestras “vidas cotidianas,” tengamos la habilidad de observar cuando somos contradictorios. Así podemos, con esfuerzo, mediante la utilización de nuestra creciente voluntad –armada con el conocimiento y las influencias B que van siendo asimiladas gradualmente- ser consecuentes en el interior, al pasar de una situación a otra.

En vez de estar de acuerdo en un momento, en que los políticos y los medios son todos unos mentirosos, para luego encontrarnos dudando de nuestra propia cordura, en el siguiente, somos capaces de mantener en la mente lo que es REAL de lo que es ilusorio.
En vez de discutir sobre los cuentos de hadas del matrimonio y las relaciones y estar de acuerdo en que son todos delirios que nos creemos porque así se nos enseña culturalmente, y luego olvidarlo todo al encarar la realidad de que participamos en tales mentiras, somos capaces de tener presente aquello que es REAL de lo que no lo es.

Y entonces, en algún momento, nuestro SER UNIFICADO se irá volviendo más y más fuerte, más y más coherente, y estará cada vez más y más presente, y así podremos ACTUAR de acuerdo a lo que CONOCEMOS como VERDAD OBJETIVA.

Cuánto tiempo puede llevar el proceso depende muchísimo del individuo y de la situación. Puede que o puede que no incluya cambios en su vida personal. Puede que o puede que no incluya emprender una “misión.” Eso es algo que sólo puede saber el SER unificado, el SER que nace del fuego del enfrentamiento con la realidad.

Y cuando hacemos algo al respecto -frente a las mentiras colectivas- y tenemos éxito, -frente al esfuerzo generalizado por hacer que volvamos al Pensamiento Anhelante, a las Ilusiones- GENERAMOS ENERGÍA que produce LUZ en el mundo –una fusión del SER en el patrón de la verdad. Así nos volvemos transductores del principio creativo / SAO en la oscuridad de esta densidad.

Y así, los editores de Signs of The Times realizan esta función diariamente no sólo para ellos mismos, sino para todos sus lectores.